El café tiene una historia fascinante que se remonta siglos atrás. En esta tercera parte de nuestra serie sobre la historia del café, en Waalay te contaremos cómo Europa tuvo su primer relato documentado sobre esta bebida, gracias a Léonard Rauwolf, un botánico y médico alemán del siglo XVI.
Léonard Rauwolf: explorador, botánico y testigo del café
Entre 1573 y 1583, Léonard Rauwolf emprendió una expedición por el Mediterráneo, Mesopotamia y Siria con un objetivo claro: encontrar hierbas medicinales para su cuñado, quien tenía un negocio de comercio de medicamentos en Francia. Durante sus viajes, Rauwolf no solo recolectó conocimientos botánicos, sino que también documentó sus observaciones culturales, y entre ellas, un curioso hallazgo: una bebida negra consumida ampliamente en la región.
El primer relato en Europa sobre el café
“Una muy buena bebida que llaman Chaube, que es casi tan negra como la tinta y muy buena en la enfermedad, especialmente del estómago. Este era bebido por la mañana temprano en los lugares abiertos por todo el mundo, sin ningún temor o respeto, en piezas de barro o tazas de porcelana, tan caliente como pueden, bebiendo un poco a la vez.”
Este es el primer testimonio europeo conocido sobre el café y su consumo en el Medio Oriente. Gracias a Rauwolf, la bebida comenzó a llamar la atención de los comerciantes y viajeros europeos, marcando el inicio de su expansión por el continente.
El café y su viaje hacia Europa
Si bien este relato no significó la llegada inmediata del café a Europa, sí despertó el interés de los mercaderes que, con el tiempo, llevaron esta bebida a Italia, lugar donde se establecieron las primeras cafeterías europeas en el siglo XVII.
Café Waalay: tradición y legado en cada taza
En Café Waalay nos emociona compartir la historia del café y su viaje a través del tiempo. Desde el relato de Rauwolf hasta la taza que disfrutas hoy, esta bebida ha sido símbolo de cultura y tradición. Cada sorbo es un homenaje a quienes se aventuraron a conocer el mundo y compartir sus secretos.
¡Síguenos para más historias sobre el café y su apasionante legado!